Miragres fremosos, cantiga 37

Traducció

Miragres fremosos y maravillosos hace por nosotros Santa María.


Hace milagros hermosos y maravillosos,
para que creamos en Dios y lo temamos más;
por ello, es bien que os digamos
de los más piadosos.

Este sucedió en la tierra que llaman Berrie (Viviers)
de un hombre afligido a quien ardía un pie
y yacía en su iglesia, ante el altar,
entre otros desgraciados.

Aquel mal de la lepra, tanto lo atormentaba
que, con dolor suyo, mandó que le cortasen el pie,
y después, se contaba entre los lisiados
y de los más astrosos

Pero, con todo, siempre confiaba
en Santa María, clamando por su merced
y pidiendo que fuese mostrado en él un milagro,
y no de los que tardan,

Y diciendo: “Ay Virgen, tú que eres escudo
de los afligidos querrás que sea socorrido
por ti; si no, seré desde hoy tenido
por uno de los más castigados.”

Luego, Santa María, cuando él estaba durmiendo,
le pasó la mano muchas veces, yendo y viniendo,
por el pie, llenándolo de carne
y con nervios en los dedos.

Y cuando despertó, se sintió muy bien curado,
miró el pie, y después, cuando se cercioró,
ya no parecía, andando por aquel llano,
de los más perezosos.

Cuantos esto oyeron luego vinieron allí
y dieron gracias a la Virgen santa
y sus milagros, entre los otros,
tuvieron por los más gloriosos.


Lletra original

Este é o Prólogo das Cantigas de Santa María,
ementando as cousas que há mestér eno trobar.

Stanza I
Fremosos miragres faz que en Déus creamos,
e maravillosos, por que o mais temamos;
porend’ un daquestes é ben que vos digamos,
dos mais pïadosos.

Stanza II
Est’ avẽo na térra que chaman Berría,
dun óme coitado a que o pé ardía,
e na sa eigreja ant’ o altar jazía
ent’ outros coitosos.

Stanza III
Aquel mal do fógo atanto o coitava,
que con coita dele o pé tallar mandava;
e depois eno conto dos çopos ficava,
desses mais astrosos,

Stanza IV
Pero con tod’ esto sempr’ ele confïando
en Santa María e mercee chamando
que dos séus miragres en el fosse mostrando
non dos vagarosos,

Stanza V
E dizendo: “Ai, Virgen, tu que és escudo
sempre dos coitados, quéras que acorrudo
seja per ti; se non, serei oi mais tẽudo
por dos mais nojosos.”

Stanza VI
Lógo a Santa Virgen a el en dormindo
per aquel pé a mão indo e vĩindo
trouxe muitas vezes, e de carne comprindo
con dedos nerviosos,

Stanza VII
E quando s’ espertou, sentiu-se mui ben são,
e catou o pé; e pois foi del ben certão,
non semellou lóg’, andando per esse chão,
dos mais preguiçosos.

Stanza VIII
Quantos aquest’ oíron, lóg’ alí vẽéron
e aa Virgen santa graças ende déron,
e os séus miragres ontr’ os outros tevéron
por mais grorïosos.